El pasado puente de Todos los Santos estuvimos de viaje y pasamos por Burgos, donde compramos unas fantásticas Morcillas. Aunque las estábamos comiendo fritas, el pasado viernes decidí hacer un plato especial con la que me quedaba. Encontré este plato y nos gustó mucho el resultado, así que aquí lo tenéis. Más fácil imposible.
Ingredientes
Una morcilla de arroz de buena calidad
1 manzana (yo usé una Fuji, puede ser Golden)
1 puñado de ajónjoli
2 huevos
2 cucharadas de aceite de oliva virgen.
sal y pimienta
Preparación
Os voy a enseñar la morcilla que yo utilicé
La sacamos del envase, cortamos los extremos, partimos por la mitad, pinchamos a lo largo de la piel y ponemos al fuego vivo con 1 de las cucharadas de aceite de oliva.
la dejamos cubierta con una tapa con agujeros durante unos 6 minutos, dándole la vuelta de vez en cuando.
Mientras tanto, pelamos y troceamos las manzanas.
como la cocinamos enseguida no me hizo falta ponerle limón, si usáis una golden, es posible que sí necesitéis ponerle unas gotas.
Cuando la morcilla ya esté lista, la sacamos del fuego.
ahora en la sartén añadimos la otra cucharada de aceite de oliva y añadimos las manzanas.
añadimos el puñado de ajónjoli o semillas de sésamo. Estas estaban ya tostadas.
vamos removiendo hasta que se doren, y mientras tanto, pelamos las morcillas
cuando las manzanas ya estén doradas por los bordes y empiecen a trasparentar
añadimos la carne de la morcilla troceada y seguimos removiendo.
removemos bien y por último añadimos los huevos
salpimentamos y dejamos cuajar hasta que esté en el punto que os guste. En mi casa gustan los revueltos muy cuajados.
Y listo para servir. Hay que comerlo rápido que se enfría muy pronto. Ya veréis qué bueno, y la manzana hace que la morcilla sea mucho más digestiva. Seguro que os gusta.
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