domingo, 29 de enero de 2012

Tarta Crujiente de chocolate con relleno de fresa


Hoy hemos celebrado el cumpleaños de mi hija pequeña, que ha cumplido 5 años esta semana. Cuando hago una tarta en casa tengo que tener en cuenta que la debo preparar sin gluten porque tengo una sobrina celiaca que debe poder comerla, así que siempre busco recetas que sean ricas y que no sean solo de bizcocho, porque los bizcochos sin gluten son bastante malos, se desmigan y se trabajan muy mal. 
En esta ocasión, he elegido la receta de la tarta crujiente de chocolate con relleno de fresa, de mi amiga Lavinia, que la hace en pastelitos, adaptándola a ingredientes sin gluten. Como su receta es para una tarta muy grande, he adaptado un poco las cantidades, os pongo las cantidades que yo he usado. 


Tengo que decir que es una tarta para tomársela con calma, si es posible comenzando a prepararla el día antes de usarla, porque el relleno requiere de unas horas de nevera para estar perfecto, y la tarta una vez montada, también debe dejarse reposar unas horas antes de cortarla. En mi caso, me he ayudado de la Thermomix y de una Kitchen Aid, aunque todo se puede preparar sin estos aparatos. 

Para las láminas de chocolate:
1 huevo
130 gr de azúcar
150 gr de leche
150 gr de aceite
1 cucharada de cacao en polvo 
390 gr de harina (en mi caso sin gluten Mix Dolci Schar)
Preparación
Encender el horno a 180º. Batir el huevo con el azúcar, añadir el aceite, la leche, el cacao y la harina. Se mezcla bien, al final con la mano hasta conseguir una masa compacta. Se divide en 3 partes y se hornean unos 15 minutos cada una, dejándolas enfriar antes de montarlas. 
En Thermomix:
Echar el azúcar y el huevo en el vaso, programar 3 minutos v3,5 a 37º. Quitar la temperatura y poner la máquina a girar a v3,5 mientras se añade por el bocal la leche y el aceite, y después la harina con el cacao, cucharada a cucharada, para que se vaya integrando bien. Se saca del vaso, se divide en 3 partes y se hornean cada una 15 minutos.

Ojo, esta masa da como resultado unas láminas muy finas y crujientes que no se pueden recortar porque se rompen, así que tendremos cuidado de ponerlas en el molde del tamaño que necesitemos. 

Crema del relleno:
150 gr de fresas lavadas y cortadas.
150 gr de chocolate blanco.
500 gr de nata para montar
50 gr de azúcar
6 láminas de gelatina neutra
2 cucharadas de zumo de limón
Preparación:
Hidratar la gelatina en un recipiente con agua. Triturar las fresas y poner al fuego con el azúcar y el zumo de limón, unos 3-4 minutos. 
Con Thermomix: 
Ponemos las fresas en el vaso y trituramos unos segundos a v6, añadimos el azúcar y el zumo de limón y programamos 4 minutos 100º, v1. 
En otro recipiente se pone al fuego 200 gramos de la nata para montar y se le añade el chocolate, se va removiendo hasta que esté bien fundido el chocolate. Se retira del fuego y se mezcla con las fresas y la gelatina. Lo ponemos en la nevera. 
Mientras, se monta el resto de la nata. Para mí es más fácil montar la nata si primero la meto unos minutos al congelador y pongo el recipiente donde voy a batirla en la nevera para que esté muy frío. Yo la monté en la kitchen aid en unos minutos. 
Como aquí la mezcla de fresas aún estaba caliente, la dejé enfriar bien antes de incorporarla a la nata. Cuando esté fría, la mezclamos con la nata y la metemos en la nevera unas horas antes de poder montar la tarta. Yo la tuve unas 4 horas.
En realidad este sería el primer paso, puesto que las láminas no las necesitaremos hasta pasadas unas horas, no es necesario prepararlas antes. 
Para montar la tarta, ponemos la primera lámina en la base sobre la que la vamos a presentar. 
Metemos la mezcla en una manga pastelera sin boquilla, para poder repartirla bien por la lámina. echamos la mitad del relleno y ponemos la segunda lámina, echamos el resto del relleno...
y terminamos cerrando con la última lámina
Como esperaba que el relleno se ablandara y se saliera un poco, no llegué hasta los bordes, pero si os fijáis la consistencia del relleno es tan buena, que se queda tal cuál lo ponemos. Para la próxima vez, lo llevaré más al borde.
Ahora preparamos la cobertura de chocolate:
200 gr de chocolate negro
120 gr de nata líquida.
Se pone al fuego hasta que el chocolate se funde, se deja entibiar un poco y se vierte por encima del pastel. En mi caso, también lo extendí por los laterales, cubriendo los huecos que habían quedado con chocolate. 
Ahora la guardamos en la nevera durante unas horas. Nosotros la comimos justo al día siguiente, entonces las láminas no están crujientes, sino que parecen galleta mojada, con un sabor buenísimo. 

A partir de aquí viene mi aportación. Quería ponerle algún adorno hecho con chocolate blanco, así que puse un cazo al baño María y derretí 150 gr de chocolate blanco. Lo dejé entibiar un poco y con una parte dibujé las letras con el nombre de mi hija y el número 5. Con el resto, lo extendí sobre papel de horno y lo dejé enfriar. Antes de que estuviera duro, dividí la lámina en 2 a lo largo y cada una de las láminas la pegué alrededor de la tarta (el chocolate aún estaba derretido). La metí así en la nevera hasta que el chocolate blanco se enfrió y pude separar el papel de horno, que salió muy fácilmente. Las letras las metí en la nevera y cuando estaban frías las separé y las puse sobre la tarta. Con el calor de mis dedos, se derritieron lo justo para pegarse a la superficie. 
También hice un pequeño ratoncito con fondant, que a mi hija le ha encantado, y este es el resultado.
Lo mejor para mí es la consistencia del relleno, que permite una altura fantástica. Mirad el corte:
Y nada, si os animáis a hacerla ya me contaréis el resultado. 

2 comentarios:

  1. pues si es un poco trabajosa, pero el resultado es muy vistoso y se ve muy rica, si la hago para alguna celebración ya te pondré una foto. Muy buena idea la del chocolate blanco le dió un toque diferente!

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  2. Gracias por tu comentario, Araceli. En realidad lo que tiene la tarta son muchos tiempos muertos para que se enfríe el relleno, pero si te fijas, en tiempo de elaboración no es tanto. Lo que tienes es que planificarte bien cuándo prepararla. Se puede hacer el relleno una tarde y hornear las láminas a la mañana siguiente para comerla por la tarde, por ejemplo.
    Si te fijas en el link de la receta original, mi amiga la hace en láminas rectangulares y luego la corta en pastelitos individuales, es otra opción muy buena.

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